Prólogo
Una sociedad se mide por su trato a los más débiles, a los indefensos, a los pequeños, a los que no disfrutan de los intereses de la mayoría. Si queremos que se nos considere como "civilizados" necesitamos ver con sumo cuidado y gran reflexión el trato que damos al niño aún no nacido. La Doctora Olga Lucia Rivera de Peraza, presenta en su escrito un panorama sobre una de las prácticas más bárbaras de nuestra época moderna -el aborto-. Qué bueno que una mujer, madre, esposa, abogada, y, más importante aún, una cristiana, se exprese al mundo Latinoamericano sobre el error de no considerar al niño no nacido como persona, y tolerar el crimen de quitarle la vida. Hace dos siglos, en los EE.UU. muchos cristianos y personas temerosas de Dios vivían sin importarles la esclavitud de la raza negra. Según la Constitución del país cinco negros valían por tres personas al momento de contar la población. La Corte Suprema decía que los afro-americanos eran seres de un orden inferior y, por esto, no tenían ningún derecho que el hombre blanco debiera respetar. El dueño del esclavo hacia lo que quería porque era de su PROPIEDAD. Además, había fuertes intereses económicos en que la esclavitud siguiera. En 1852, Harriet Beecher Stowe, una mujer poco conocida escribió "Uncle Tom's Cabin" (La Cabaña del Tío Tom) mostrando la terrible realidad de la esclavitud. El Tío Torn, redarguyo la conciencia americana demostrando que los negros también son seres humanos. Después de la Biblia, fue el libro más vendido en el mundo entero en el Siglo XIX. Este libro despertó a una generación que cambio a la nación y condujo a la abolición de un terrible pecado: la esclavitud. ¡Que se repita la historia! “la justicia enaltece la nación, el pecado es una afrenta al pueblo". Proverbios 14:34