¿Es posible disfrutar del matrimonio? Si es posible.
¿Es posible reconstruir un matrimonio en ruinas?Si es posible.
¿Que es necesario?Un corazón que está listo para servir, honrar, respetar y proteger a nuestro socio.
La experiencia me ha enseñado que un “amor embriagador” que nos llena de vida y energía y nos da mariposas en el estómago de toda la excitación, puede convertirse en un “amor tóxico” que nos enferma.
Poco a poco, sin que nos demos cuenta, el silencio, el orgullo, la rudeza, el egoísmo y los pequeños detalles de una rutina envenenan nuestra relación.
Pero hay esperanza si podemos renovar nuestro pensamiento y aceptar que ser feliz en un matrimonio depende de que estemos dispuestos a hacer sacrificios por el bienestar de nuestra pareja.
Cuando te entregas a un amor incondicional, generoso y paciente; cuando ofreces la atención, colaboración, intimidad, sinceridad y protección que esperas recibir, te garantizo que tu relación conyugal renacerá y será más fuerte que nunca.