Nosotros la iglesia, tenemos una autoridad en la tierra de la que todavía no nos hemos dado cuenta. Algunos apenas hemos llegado al borde de esa autoridad, pero antes de Jesús regrese habrá un gran numero de creyentes que se levantarán con la autoridad que les pertenece, y harán las obras que Dios ha querido que ellos lleven a cabo.