LA MAYORÍA DE LOS COMENTARIOS BÍBLICOS solo son un viaje de ida: nos llevan del siglo veintiuno al siglo primeo. Pero nos dejan allí, dando por sentado que de algún modo sabremos regresar por nosotros mismos. Dicho de otro modo, se centran en el significado original del pasaje, sin embargo, no se adentran en su aplicación a la vida contemporánea. La información que ofrecen es muy valiosa, pero resulta tan solo una ayuda a medias.