Nuestra sociedad postmoderna , consumista y secularizada, rinde culto al conocimiento y eleva sus altares a todo aquello que entiende como cultura, y sin embargo, ha extirpado de su concepto de "cultura" la idea de Dios y todo lo relacionado con la Biblia y la religión. Lo cual ha desembocado en un delicado proceso que está transformando la ponderada educación laica en formación licista.