Jesús fue crucificado. Aparte de la fe, hay suficiente evidencia comopara que no haya duda acerca del hecho. ¿Pero podemos decir: "Jesús fuecrucificado por mí"?
Las últimas palabras de Jesucristo en la Cruz nos proporcionan unapercepción de las profundidades de sus sufrimientos, la medida de suactitud compasiva hacia el género humano y su victoria sobre el pecado.Mediante unas sencillas meditaciones en estas palabras de nuestroSalvador, el autor nos confronta con las singulares reivindicaciones delHijo de Dios.