Dios quiere transformar lo imposible en posible. No tengas sueños pequeños. Abre tu corazón, sueña junto con Dios. Mira la vida desde arriba. Sé como un águila, observa la presa y lánzate a la conquista junto al Esprítu Santo. Si tienes un sueno de Dios, hazlo tuyo, y este transformará tu vida. El día que decidas querer cambiar con suficientes ganas, será el primer día que decidas querer cambiar con suficientes ganas, será el primer día de tu nueva vida. Aprende a sonar los sueños de Dios.