Para poder marcar una diferencia, como iglesia, debemos centrarnos en Jesucristo y en las personas. Desafiemos las tradiciones religiosas y los estándares humanos y pongamos en práctica Juan 14:12, haciendo sanidades, milagros, señales y maravillas. Colaboremos en hacer de nuestra iglesia un jardín fructífero del amor de Cristo.Muchas de las iglesias de hoy están más interesadas en el entretenimiento, los programas y la asistencia que en las sanidades, milagros, señales y maravillas y por sobre todas las cosas, la persona de Jesucristo. Las iglesias deben volverse al Libro de los Hechos y reconstruir el reino de Dios sobre el fundamento de Jesús. Nos alienta a tener una nueva mentalidad que desafía las tradiciones religiosas y los estándares hechos por el hombre, llevándonos a un nivel superior de cómo “hacer iglesia”. La iglesia está en transición y tú puedes ayudar a convertirla en un jardín fructífero del amor de Cristo que incluye a todas las personas, en todo momento.