La distancia histórica entre las comunidades de Pablo y la iglesia contemporánea nos previene de hacer simplemente la transferencia de la práctica de Pablo a nuestras congregaciones. La tarea de Pablo fue transformar a la primera generación de conversos que habían hecho una ruptura radical con su vida anterior, mientras que nuestras iglesias pertenecen a una cultura que ha sido influenciada por el mensaje cristiano. Además, la urgencia escatológica que era básica en la teología de Pablo ya no suena para nosotros de la misma manera que lo hizo para él. Podemos observar también que la vida en las “iglesias de casa” de Pablo era muy diferente de la de nuestras prósperas y accesibles congregaciones.
Sin embargo, podemos unir los horizontes entre las iglesias de Pablo y las nuestras y descubrir en Pablo una teología pastoral que es relevante para nuestro propio tiempo. El modelo paulino provee una reorientación vital de nuestra propia concepción en la siguiente manera:
- La orientación escatológica de Pablo es la base para el fundamento de una teología pastoral.
- La teología pastoral paulina desafía el enfoque contemporáneo en el individuo y enfatiza la formación de la comunidad.
- El ministerio no se apartará más de la dirección ética sino que ofrecerá una guía que conduzca a la transformación ética del individuo y la comunidad.
Esta exposición de la teología paulina conduce a una firme comprensión de la misión de la iglesia hacia una permanente transformación tanto individual como colectiva hacia la persona de Jesucristo.