Usted ama a su esposa y usted no desea nada más que verla feliz, prosperando, y creciendo juntos. No hay mejor manera de amarla que orar por ella. Usted encontrará el gozo y la esperanza que viene del Dios que oye y contesta la oración en su matrimonio. Incluso las situaciones dolorosa, él puede convertirlas en algo bueno y llevarlas más allá de lo que usted se imagina. ¡Él le conducirá junto a su esposa en un sendero de productividad, y felicidad diaria!.