En Enfrentando a tus gigantes , Max Lucado usa la historia de David para ayudarte a aprender cómo permitir que Dios trabaje contigo y para ti, y para recordarte quién eres para y en Él. Eres visto, amado y cuidado por el Dios que todavía hace lo imposible.
Conoces a tu Goliat. Reconoces su andar, el trueno de su voz.
Se burla de ti con facturas que no puedes pagar, gente a la que no puedes complacer, hábitos que no puedes romper, fracasos que no puedes olvidar y un futuro que no puedes afrontar. Pero al igual que David, puedes enfrentarte a tu gigante, incluso si no eres el más fuerte, el más inteligente, el mejor equipado, el más sagrado.
Concéntrese en los gigantes: tropieza; céntrate en Dios, tus gigantes caen.
Si estás listo para enfrentarte a tus gigantes, deja que Su historia te inspire. El mismo Dios que lo ayudó lo ayudará a usted.