Este libro nace del corazón de la autora como fruto de su experiencia espiritual al recibir a Jesús como su señor y Salvador, y al Espíritu Santo como su guía. Su vida tuvo una conversión inmediata que transformó para siempre su existencia y la de quienes le rodean. Se dedico a estudiar la Palabra de Dios de tal forma que pudiera dar un mensaje lleno de revelación y de conocimiento para que otros puedan alcanzar la vida eterna.
Según ella, los hijos de Dios son seres de luz por ser portadores de la luz de Dios, lo que les da la posibilidad de llevar una vida llena de amor. alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, humildad y dominio propio. De una manera sencilla, directa y de fácil aplicación, la autora invita a los lectores a realizar ejercicios de oración, meditación y reflexión para despertar a ese ser de luz que habita en cada persona y pueda así encaminar sus acciones, palabras y pensamientos hacia el bienestar individual, familiar y social.