Los dones de hablar en lenguas, las sanaciones, el recibir visiones, realizar milagros, la expulsión de demonios y el profetizar han vuelto a gran escala en los últimos 40 años. Las poderosas señales milagrosas de la época del Nuevo Testamento se están volviendo a experimentar; ¿o tal vez no? ¿Se pueden comparar los “dones” de hoy en día con las señales y prodigios de la Iglesia primitiva? ¿Son lo mismo? ¿Por qué se ha vivido dos mil años de historia de la Iglesia sin ellos, incluyendo los grandes periodos de reforma y avivamiento?¿Cuál era el propósito de estos dones en los tiempos del Nuevo Testamento? ¿Fueron diseñados para ser permanentes en la vida en curso de la Iglesia? Este libro provee claras respuestas bíblicas a todas estas preguntas.