El Protestantismo es uno de los movimientos religiosos e intelectuales más decisivos en la formación de la cultura occidental, tal como la conocemos hoy. Sin embargo, la noción de que se trata simplemente de una corriente religiosa nacida en los albores del siglo XVI, podría conducir a una grave incomprensión del presente del futuro de este gran sector de la cristiandad. El Protestantismo hunde sus raíces en las fuentes más profundas del Antiguo y Nuevo Testamentos, y no le cabe mayor honor que el de reivindicar para sí una clara e ininterrumpida trayectoria de fidelidad doctrinal a la revelación bíblica.