«La historia se repite una vez más. El evangelio está siendo atacado. La sola fide, tal como se entiende en el protestantismo y más particularmente en la teología reformada, está siendo reformulada. Esto en sí no es nuevo. Lo que resulta particularmente alarmante es que algunos de los que la están reformulando vienen de nuestras propias filas teológicas. Samuel E. Waldron nos ha hecho un gran servicio. Ha seleccionado los escritos de Lutero, Calvino y las declaraciones confesionales reformadas sobre la sola fide. Ha identificado distinciones cruciales en sus formulaciones doctrinales. Luego trae sus hallazgos a nuestros días y compara estas formulaciones ortodoxas con tres contemporáneos clave. Su método es claro, sus distinciones son cruciales y sus conclusiones son convincentes».
— Richard C. Barcellos
«La socavación de las formulaciones protestantes clásicas de la sola fide (la justificación por medio de la fe sola) es un rasgo significativo y desalentador en el debate evangélico contemporáneo sobre la soteriología. Después de revisar cuidadosamente la sola fide en {las obras de} Lutero, Calvino y las confesiones reformadas, este importante libro pasa a estudiar y contrastar las posturas de tres influyentes teólogos evangélicos (Daniel Fuller, Norman Shepherd y Don Garlington), y muestra cómo se han desviado de la doctrina histórica de la Reforma conocida como la justificación por medio de la fe sola. Como señala Waldron: «hay una penumbra generalizada de confusión entre los evangélicos en cuanto a la fe, la obediencia y la justificación». En consecuencia, muchos preservan el eslogan «sola fide» pero le roban la sustancia de su significado e importancia reformados. Esto es un asunto serio que tiene que ver con el evangelio. Waldron lo entiende y proporciona una crítica histórica y teológica incisiva en una prosa tan clara como el agua. Este es un tema sobre el cual los pastores y maestros evangélicos necesitan estar bien informados, y el estudio y las conclusiones de Waldron son un modelo de argumentación teológica y discernimiento pastoral».
— Dr. Ligon Duncan