Mi mayor legado es más que una novela. Es un telegrama urgente que invita a la reflexión. Es un llamado a considerar que la mayor inversión que podemos hacer no tiene divisa, ni se puede contar en términos financieros. Es de tipo espiritual, y debe ser realizada en las personas que están a nuestro lado, especialmente en nuestros hijos. Ellos reproducirán lo que hayamos sembrado en sus corazones. A través de un estilo poético y romántico, José Luis Navajo nos hace llorar y reir. Cada sección de “Reflexiones del padre” es única y no tiene desperdicio. Su profundidad y enseñanza traen alimento y edificación a quien toma en serio su servicio a Dios.