La obra del Señor a la manera del Señor es la obra del Señor en el poder del Espíritu Santo y no en el poder de la carne.
Cuando los cristianos sirven al Señor pueden caer en dos trampas: depender demasiado de sus propios esfuerzos o subestimar el propósito que Dios les ha dado. Estos dos sermones clásicos de Francis Schaeffer contienen verdades esenciales para la iglesia.
La obra del Señor a la manera del Señor nos enseña cómo depender del Espíritu Santo para temas como el servicio y el liderazgo, y no en esfuerzos personales o estatus.
No hay gente pequeña, ni lugares pequeños enfatiza la importancia de consagrarnos completamente a Dios al humillarnos ante Él y que Él sea quien dirija nuestros pasos.