Prólogo
Este es un libro que busca ser una presentación sencilla de nuestro Señor Jesucristo. "QUEREMOS VER A JESÚS" es en cierto modo una ampliación de "EL CAMINO DEL CALVARIO", publicado en 1950, con el cual le plació a Dios bendecir a muchos de sus lectores en diversos lugares del mundo. Creemos que usted encontrará que este libro es una continuación del anterior. El primer libro trató varios aspectos de la vida cristiana y del avivamiento, tales como el quebrantamiento, el rebosamiento del espíritu, el camino de la comunión, etc.
Es cierto que sirve de ayuda el analizar la experiencia cristiana en cada uno de sus aspectos; sin embargo, hemos aprendido que no es necesario detallar la vida cristiana, sino que basta ver a Jesús. Viendo a Jesús reconocemos nuestros pecados, somos quebrantados, limpiados, llenos del Espíritu Santo, liberados de ataduras, y avivados. Cada aspecto de la experiencia cristiana se hace real en nosotros con solo verlo a Él. Jesús es tanto la bendición que todos buscamos como el camino fácil y accesible a esta bendición. Si nos concentramos en tratar de hacer que "funcione" cierto aspecto, obtendremos una formula, la cual solo nos tenderá ataduras. Pero el señor Jesucristo ha venido para librarnos de todo yugo de servidumbre y para dejarnos en libertad de servirle en la novedad y espontaneidad del Espíritu, todo, por el simple hecho de haberle visto a Él, lo cual es una concesión del Espíritu Santo al "ojo de la fe". "Queremos ver a Jesús" es todo lo que necesitamos; Fortaleza, gozo y buena voluntad nos depara al verle. Queremos ver a Jesús muriendo, resucitando y abogando; Entonces bienvenido sea tal día, y adiós noche mortal. De modo que, el propósito y tema del presente libro es JESÚS. Sin embargo, no podemos pretender haber logrado un tratado completo sobre tal tema. El lector encontrará muchos temas que no habían sido considerados antes. Pero, como ya lo expresamos, es suficiente ver a Jesús y seguir adelante con la vista en ÉL. En la medida que lo hagamos, veremos todas las demás cosas que necesitamos ver, de la manera que necesitamos verlas, y en la correcta relación con Él, quien debe ser siempre el centro de nuestras vidas.