El sexo lo es todo. El sexo no es nada. Entonces, ¿cuál es? Por la forma en que algunas personas hablan, uno pensaría que el sexo es como la comida: tres comidas al día o de lo contrario morimos de hambre y morimos. Por otro lado, sabe que el sexo definitivamente no es nada. Es demasiado potente, demasiado instintivo para simplemente negarlo. Tarde o temprano, todo el mundo se ocupa de ello. Esta revista, Lo que (casi) nadie te dirá sobre el sexo, es un enfoque integral de tu sexualidad y de Dios. En otras palabras, el sexo es más que pelvis y plomería. La sexualidad está tejida en todos ustedes: su cuerpo, su mente, su espíritu. Es la forma en que estamos conectados. La forma en que Dios nos conectó. Lo que significa que si quiere disfrutar del sexo por última vez: la persona adecuada, el momento adecuado, los motivos correctos, debe apreciar y trabajar con esa conexión cuerpo-mente-espíritu.