Pensaba que al Despertar se solucionarían todos mis problemas. Al principio parecía que sí, que mi vida era impresionante. Sarah Miller, la chica de mis Sueños, la más preciosa y brillante del instituto, la musa de la perfección —sí, esa chica— se había enamorado de mí. Jess todavía no podía entender cómo me las había arreglado. Habiendo Despertado, estaba listo para transformar el mundo a través de mis Sueños. Solo hacía falta encontrar una espada que se llamaba Rashta’o para empezar a entrenar como Caminante de Sueños. Sencillo, menos que Victor Prosch, el nuevo vicepresidente de nuestro país, me quería muerto. Con una lista de quehaceres que incluía evadir a equipos de mercenarios de la muerte y encontrar espadas místicas, ¿cómo iba a aprobar mates y conseguir un puesto en el equipo de fútbol americano de mi instituto? Pero, algo me decía que ahora yo era diferente. Estaba a punto de ser un Caminante de Sueños, un guerrero Emmannti como en los viejos tiempos. Tenía el poder en mis manos. ¡Había llegado la hora de demostrar lo difícil que es matar, catear o incluso placar a un Caminante de Sueños! Me llamo Michael Santos y esta es la historia de cómo cambié el mundo mientras dormía.