Me miré al espejo y me pregunté: ¿Y esa, quien es? Estaba viva, pero esa del espejo lucia muy diferente. Absolutamente hinchada, moreteada y con un enorme parche en la nariz. Así me sorprendí a mí misma la primera vez que pude ver mi rostro después de la cirugía que se me practicó para extraer un tumor que había crecido en mi cerebro. Una nueva yo estaba naciendo a partir de esa enorme turbulencia. Una nueva versión corregida y aumentada que el Creador estaba trayendo a la luz. Yo no sé qué clase de crisis has atravesado tú, o cuáles estás encarando ahora mismo. Pero sí sé que nuestro Dios está obrando en ti. Él quiere hacer una nueva versión de ti. Por eso he deseado compartir este testimonio de renovación por la maravillosa, bondadosa, amorosa y sabia mano de Dios. La mayor parte de este libro son estudios de pasajes de la Biblia, aderezados con algunos reflejos de la historia que viví en estos dos años.