En esta obra el lector encontrará principios bíblicos para el hogar, que fomentan los valores cristianos en las vidas de sus miembros y de la familia en su totalidad. El autor nos hace recordar el valor importantísimo que juega la familia en la vida de la iglesia y la sociedad. Por ello, todos debemos esforzarnos por tener familias que reflejen los valores cristocéntricos y las normas bíblicas. El autor no pretende presentar una versión hiperespiritual de la vida cristiana. Más bien, nos ofrece temas muy prácticos que nunca pasan de moda. Por ejemplo, nos hace recordar que los cristianos reconocen sus pecados, que los cristianos saben qué hacer con sus pecados y que los cristianos hacen progresos después de sus pecados.