A partir de las ultimas décadas del siglo 20, y en lo que va del siglo 21, el tema de la espiritualidad cristiana ha vuelto a ocupar un lugar mas destacado en el pensamiento protestante. Pero no siempre ha sido asi. En los últimos siglos la espiritualidad protestante ha tendido a ser fundamentalmente individualista y privatizante, promoviendo actividades destinadas a cultivar en nuestra alma las dimensiones interiores e invisibles de la fe. Aun la espiritualidad congregacional ha tendido a orientarse hacia la edificación de los miembros individualmente, en lugar de integrarlos en la convivencia y misión corporativas de una autentica comunidad de fe.
Convivencia Radical señala que esa espiritualidad cristiana del siglo 1 fue recuperada de forma notable por la espiritualidad anabautista de la reforma radical del siglo 16, y nos invita a encarnarla en nuestras comunidades cristianas del siglo 21.