1. LA RELIGIÓN CAUSA LA MAYORÍA DE LAS GUERRAS.
El comediante George Carlin dijo una vez: “Más personas han sido asesinadas en el nombre de Dios que por cualquier otra razón.” Pero según Encyclopedia of Wars, en las 1,763 guerras hasta 2004, solo el 7 por ciento eran religiosos. En otras palabras, el 93 por ciento de todas las guerras no fueron causadas por la religión. Eran de naturaleza secular, como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y las Guerras de Corea y Vietnam.
2. EL SUFRIMIENTO PRUEBA QUE NO HAY DIOS.
Imagina que estás volando en un avión de última generación y estás pensando que su fabricante hizo un trabajo maravilloso. De repente cae mil pies, hiriendo o matando a varios de los pasajeros. Cuando miras a los heridos, ves la sangre y escuchas los gemidos, ¿concluyes que nadie hizo el avión? Por supuesto que no. La conclusión lógica es que algo salió terriblemente mal en el avión. Para aquellos que creen en la Biblia, cada incidente de sufrimiento humano y muerte es el resultado trágico de vivir en la creación caída detallada en el primer libro de la Biblia. El sufrimiento, en cambio, se erige como testimonio de que la Palabra de Dios es verdadera.
3. NO HAY EVIDENCIA DE DIOS.
Cada edificio es evidencia de un constructor. Incluso si lleva 100 años muerto y no hay documentación, sabes que hubo un constructor porque es imposible que un edificio se haya construido solo. La creación (naturaleza) es evidencia del Creador. Es imposible que la naturaleza se haya hecho a sí misma o sea eterna. Aquellos que no creen en Dios por defecto creen que nada creó todo, lo cual es científicamente ridículo.
4. LA IGLESIA ESTÁ LLENA DE HIPÓCRITAS.
Eso es cierto; son pretendientes, no cristianos genuinos. La Biblia habla a menudo de falsos convertidos sentados junto a aquellos que son genuinos en su fe (las cabras entre las ovejas, la cizaña entre el trigo, los peces malos entre los peces buenos, etc.), y nos asegura que Dios los separará en el Día del Juicio. . ¿Por qué dejas que los pretendientes te mantengan fuera del Cielo?
5. LA FE ES PARA LOS DÉBILES.
Tenemos fe cuando confiamos en los pilotos para que nos lleven, en los médicos para que nos traten y en los cirujanos para que nos operen. Confiamos en los ascensores cuando nos subimos a ellos, así como en los libros de historia, los científicos, los banqueros y los semáforos. Cuando la Biblia habla de “fe” en Dios, no está hablando de una creencia ciega de que Él existe; lo sabemos como un hecho debido a la creación. Está hablando más bien de confiar en Su integridad, y especialmente en Su promesa de vida eterna.
6. DIOS NO CREARÍA EL INFIERNO.
¿Debe castigar a un asesino en masa como Adolf Hitler? Por supuesto que debería. Si es bueno, debe asegurarse de que se haga justicia. El infierno es la prisión de Dios, donde aquellos que han hecho el mal obtendrán exactamente lo que se merecen.
7. DIOS NO ME MANDARÁ AL INFIERNO POR NO CREER ALGO.
Las creencias son importantes, ya que gobiernan nuestras acciones en la vida. Si cree que hay una mina terrestre frente a usted, la rodeará. Si no crees, lo pisarás. Si creemos en la advertencia de la Biblia, que hemos pecado contra un Dios santo, entonces veremos nuestra necesidad de confiar en el Salvador. Si no creemos en el testimonio de las Escrituras, ignoraremos Su oferta de misericordia y tendremos que enfrentar Su ira, ya sea que creamos en ella o no. Y la Biblia advierte: “Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo”.
8. NO HAY PRUEBA DE QUE JESÚS EXISTIERA.
Mateo, Marcos, Lucas y Juan, así como los apóstoles Pedro y Pablo, dan evidencia histórica detallada de la vida terrenal de Jesús (desde el nacimiento hasta la muerte). Estos relatos, por aquellos que lo conocieron, fueron escritos pocos años después de Su muerte. Aparte de la Biblia, hay documentación de los historiadores seculares Josefo (37-100 d. C.) y Tácito (c. 56-120 d. C.), el Talmud de Babilonia y otras fuentes. Con más de dos docenas de fuentes cristianas y seculares en las que confiar, ningún historiador de renombre afirma que Jesús de Nazaret no fue una persona histórica real.
9. HAY ATROCIDADES EN LA BIBLIA.
La Biblia se lee como una película violenta para adultos, con incidentes de genocidio, violación, fornicación, adulterio, incesto, asesinato, secuestro, decapitaciones, odio, mentira, blasfemia, orgullo, codicia y muchas otras atrocidades y vicios. Las Escrituras no ocultan la maldad de la humanidad. Lo exponen y advierten que se acerca el Día en que Dios juzgará al mundo con justicia.
10. SOY FELIZ COMO SOY Y NO TENGO NECESIDAD DE DIOS.
Esta es quizás la verdadera razón por la que no quieres confiar en Jesús. El problema tiene poco que ver con las preguntas anteriores, y todo tiene que ver con el hecho de que eres feliz siguiendo tu propio camino, lo que significa que puedes disfrutar de la pornografía, la fornicación y otros pecados placenteros. Sería más fácil hacer que un perro hambriento suelte un bistec tierno que que tú dejes tus amados pecados… a menos que puedas estar convencido de que estás en un peligro terrible. Déjame tratar de convencerte de ese peligro. ¿Sabías que la Biblia llama a la muerte “salario”? Dice: “La paga del pecado es muerte”. Un buen juez sentenciará a muerte a un atroz asesino si cree que eso es lo que se ganó. La muerte es el salario que el criminal merecía. Veamos si te has ganado tu salario. ¿Cuántas mentiras has dicho en tu vida? ¿Alguna vez has robado algo o has usado el nombre de Dios en vano? Jesús dijo: “Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”. Si has hecho estas cosas, Dios te ve como un adúltero mentiroso, ladrón y blasfemo de corazón, y la Biblia advierte que el infierno te espera. Pero Dios no quiere que ninguno perezca. Los pecadores quebrantaron la Ley de Dios y Jesús pagó su multa muriendo en la cruz: “Tanto amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Entonces Jesús resucitó de entre los muertos y fue visto por cientos; no es un cuento de hadas. Jesús cumplió todas las numerosas profecías de la Biblia sobre la venida de un Salvador, escritas siglos antes de Su nacimiento. Hoy, arrepiéntete y confía en Jesús, y Dios te perdonará libremente. Luego muestre su gratitud: lea la Biblia todos los días, únase a una iglesia cristiana y bautícese.