Muchos han pasado sutilmente del liderazgo puro a convertirse en líderes de papel y pies de barro. Son de papel porque su énfasis está en lo que los papeles dicen de ellos, pero no hay estabilidad porque sus pies son de barro y en cualquier momento la caída puede ser aparatosa.. El deseo del Señor es la renovación de sus ministros. Si queremos ver una gloria más resplandeciente necesitamos anhelar esa renovación