El poder de cada mujer para romper las cadenas de sus limitaciones mundanas y mantenerse firme a la luz de quien ella es en Dios.Escribe el autor de este libro: Ha llegado el momento de que usted salga de las sombras de su vida para entrar en plena luz. Jesús dijo con claridad que El había venido, no sólo a librarnos de nuestros fracasos, sino a fin de que tuviéramos la libertad necesaria para triunfar. Primera Dama, ha llegado el momento de que deje de estar esperando entre bastidores para ocupar su lugar en el escenario. Esta es su señal. ¡Su momento ha llegado!, concluye.En su éxito de librería La Dama, su amado y su Señor, T. D. Jakes le muestra a las mujeres cómo hacer para sanar las heridas del pasado y ser restauradas en todas sus relaciones. Ahora, con La Primera Dama de Dios, las lleva al paso siguiente, proporcionándoles la inspiración y los instrumentos que necesitan para enfrentarse a los retos de la vida e ir más allá de la simple supervivencia hasta llegar al éxito. A partir de las historias de las mujeres de la Biblia, el obispo Jakes les indica a las mujeres cómo pueden vender sus imperfecciones y su falta de autoestima, y reclamar el éxito que el Señor les ha prometido.En este libro, les enseña a las mujeres: 1. A triunfar sobre las pruebas que encuentren el camino, y cómo triunfar ante la adversidad. 2. A reconocer el llamado del Señor sobre su vida y confiar en que El tiene el tiempo perfecto para desatar todo su potencial. 3. A levantarse para reclamar el papel que Dios ha escrito sólo para ellas. 4. A crear un legado santo y triunfal que inspire a todas las personas cercanas a ellas.El obispo Jakes les da una relevancia contemporánea a las verdades y los principios eternos que aparecen en las Escrituras, y le da poder a cada mujer para romper las cadenas de sus limitaciones mundanas y mantenerse firme a la luz de quien ella es en Dios. tanto si la mujer se halla al frente de una familia, como si la capacidad necesaria para influenciar al mundo. Al guiar a las mujeres para que miren dentro de ellas mismas y al Señor, las ayuda a encontrar el poder que necesitan para desatar su destino y sobresalir.