Mucha gente vive atada por el temor. Ya sea el temor a la muerte o a tener un mal corte de cabello, ¡el temor hace su vida miserable! Usted no puede esperar a que el miedo se vaya, este debe de ser confrontado a través de la Palabra de Dios. ¡Le tenemos que demostrar al temor que no nos va a dominar!