En el principio Dios creó el mundo entero. Después de seis días de trabajo, Él había creado las estrellas en el cielo, los grandiosos océanos, árboles altos, flores hermosas, creaturas marinas asombrosas y lo más preciado de toda la creación: Adán y Eva. Creados a la imagen de Dios, Adán y Eva eran sus amigos. Pero un día «llegó el peor de los días»―la serpiente los engañó y ellos pecaron contra Dios.
La relación de Adán y Eva se había roto. Pero Dios le dio una promesa a la humanidad. ¡Y qué gran promesa! ¡La promesa de la salvación!