Prólogo
Es con profundo interés y simpatía hacia los enfermos y dolientes, y un deseo de verlos sanados, que he emprendido la publicación de este libro para los pueblos de habla hispana en el mundo. A los millones de sufrientes, cuyos pies cansados y heridos por las espinas han pisado la escabrosa senda de la aflicción, a los débiles que tienen tanta necesidad de fuerza, y a los fuertes cuyo corazón se alegraría de ser hábil en la fe para prestar socorro a los débiles, este libro es humildemente dedicado en el Nombre de Aquel que se dio a Sí mismo por nosotros y por cuyas heridas somos nosotros curados.
No tenemos observaciones que ofrecer al escéptico y al incrédulo, más bien hemos procurado, con gran cuidado y diligencia, presentar las verdades positivas y sanas del Evangelio que sirven para animar a aquellos que no tienen fe.
Publicamos este volumen para que miles de personas sean fortalecidas en la "fe que ha sido una vez dada a los santos", y para que multitudes crean en Jesucristo como su Sanador.
Sorprendería al mundo leer la corriente de testimonios que fluye continuamente hasta nuestra oficina vía correo. Hemos incluido unos pocos en este libro; no son casos excepcionales, sino ejemplos corrientes en medio de muchos. Cada milagro de sanación es una muestra del amor y la misericordia del Señor para con aquellos que padecen aflicción por causa de la enfermedad.