Prólogo
“¡Trick or Treart” (Treta o dulce) ¿Quién de nosotros no recuerda la alegría y la Aventura al disfrazarnos de diferentes maneras para recorrer el vecindario con el fin de ver cuantos dulces podíamos recoger? Los adultos lo disfrutaban tanto como nosotros. En un sentido mercantil, el halloween ha llegado a ser un gran negocio. Es como observó Advertising Age (Siglo Publicidad) en una de sus páginas en un reciente artículo:“Es suficiente para darle un susto a Santa Claus”. El artículo revelaba que el segundo evento más popular para las ventas, después de la navidad, ahora es el Halloween. Corrientemente el Halloween es una bonanza de 24 billones de dólares. El 50 por ciento de los norteamericanos quiere decorar para el Halloween (el 80 por ciento lo hace para la navidad). Además de los muchachos, por lo menos uno de cada tres adultos compra disfraces para sí mismo. Y entre los adultos, el Halloween ha llegado a ser la actividad festiva más popular después del Superbow. Y vísperas del Nuevo Año. No es sorprendente, el Halloween es también el día Mágico Nacional guardado por los brujos de todas partes. Sin embargo, hoy, algunas personas están confundidas sobre el tema del Halloween. ¿Debido a su vinculación pagana y oculta, está descalificado espiritual y éticamente el Halloween como una actividad en la que los cristianos pueden participar? En este pequeño libro examinaremos el origen del Halloween, su relación histórica y contemporánea con el paganismo y lo oculto, y los símbolos y fenómenos asociados con él, tales como los fantasmas, y los poltergeists (El termino poltergeist proviene de dos palabras alemanas: Polter, producir ruido empujado o dando vueltas, y geist, fantasma o espíritu. La traducción literal del término es “espíritu ruidoso)”. Nuestro deseo es proporcionar bíblicamente algunas pautas para evaluar esta actividad.