Prólogo
Siempre me había cuestionado sobre por qué la Biblia habla tan poco acerca del periodo de la relación que precede al matrimonio, y de los criterios que los novios deben tener en cuenta cuando piensan en casarse. Sin embargo, reconocía que la Palabra de Dios es la mejor guía que se puede encontrar el cristiano para saber cómo orientar todas sus decisiones y planes para la vida.
Alguna vez, leyendo cuidadosamente Génesis 24, donde se narra el encuentro de Isaac y Rebeca, pude entender que ese capítulo era una mina de principios y enseñanzas que se pueden extrapolar o adaptar, según el caso, al noviazgo contemporáneo, aunque es preciso reconocer que las costumbres relativas a las formas de elegir al cónyuge eran, en ese tiempo, muy diferentes a las de la cultura actual.
En este libro, apreciado lector, usted encontrará los principios y secretos que revela la Biblia, y especialmente la historia de Isaac y Rebeca, sobre aquellos aspectos que los jóvenes cristianos deben conocer cuando desean tener un "buen encuentro", tanto en el noviazgo como en el matrimonio. Algunos elementos clave que se enseñan en esta bella historia son: la conducción divina, la centralidad que tiene la oración en este proyecto, el poder del amor, la importancia de la compatibilidad, el valor de la virginidad y la castidad, y muchos otros más.
Aunque en el enamoramiento de dos seres humanos existen vínculos que unen el corazón de una persona al de la otra (química), no por eso la elección del novio o de la novia se debería dejar a la suerte o la casualidad, sino que es preciso tener en cuenta aquellos criterios que han sido enseñados por la Palabra de Dios, bien sea en forma explícita o implícita. Los jóvenes que sigan estas pautas divinas verán recompensada su obediencia en la formación de noviazgos cristianos convenientes, y en la toma de decisiones inteligentes con respecto a este importante paso del matrimonio.
El autor de este libro parte de la premisa de que debido a que Dios desea la felicidad de los jóvenes, Él está dispuesto a guiar a quienes lo reconozcan en todos sus caminos, incluyendo el plano sentimental, para que puedan encontrar de la mejor manera a aquella persona que los acompañará durante toda su vida.