Aquellos que se involucran en las apuestas y los juegos de azar no solo están en riesgo de perder su dinero sino también su libertad. Los casinos viven llenos de personas que han quedado atrapadas y esclavizadas por esa adicción; pero el juego también puede resultar en muerte. ya sea de una relación cercana o incluso de la persona adicta por causa de las deudas o compromisos no cumplidos. Muchos apuestan solo por el deseo de aumentar rápidamente sus riquezas, poniendo confianza en la suerte en vez de confiarle su vida al Dios soberano.
La Biblia dice:
"Hay caminos que al hombre le parecen rectos,
pero que acaban por ser caminos de muerte".
Proverbios 16:25